Luchar contra el hambre y la desnutrición es el objetivo del Banco de Alimentos Diakonía, que hasta el 2015 logró el acopio de 220 toneladas de alimentos, sin embargo, el terremoto del 16 de abril del 2016 marcó un hito, siendo una obligación social el responder con ayuda inmediata de 420 toneladas de donaciones a los damnificados de Manabí y Esmeraldas.
Esta misión significó la gestión logística de 75 camiones, 4 aviones y 2 vuelos de avioneta con alimentos, agua, medicina, féretros, fundas plásticas funerarias, cal, ropa, que la ciudadanía y la empresa privada donaron.
Pudimos contar con 1.500 voluntarios, entre amas de casa, universitarios, profesores y empresas que enviaron parte de su personal para colaborar, la Arquidiócesis de Portoviejo, fue el punto principal para la distribución, convirtiendo a Diakonía en el brazo operativo de la iglesia en esta emergencia.
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